La piel del hombre es mas gruesa y dura, se prolonga más el tiempo de la aparición de arrugas, que no se hacen patentes hasta los 40-45 años, pero envejece de forma brusca.
Se aprecia también una mayor producción de sebo, como consecuencia poros dilatados.
Por la necesidad del afeitado, la piel sufre una agresión diaria.
Por tanto para esa piel diferente, el tratamiento es diferente.