Afecciones típicas del verano. ¿Cómo evitarlas?

Afecciones típicas del verano. ¿Cómo evitarlas?

Con la llegada del verano los días se alargan y apetece salir de casa y hacer actividades al aire libre. La lista de opciones es interminable: hacer una excursión, ir de camping, bañarse en la playa y en la piscina, viajar, o sencillamente pasar un buen rato en compañía de la familia y de los amigos.

A pesar de que el verano es una buena época para incorporar hábitos de vida saludable en nuestro día a día, como hacer actividad física o seguir una alimentación saludable, es, al mismo tiempo, la estación que más propicia los excesos. Además, el calor, el sol, las playas, las piscinas, el mayor consumo de bebidas frías, la menor vigilancia de la dieta y el agua nos pueden jugar malas pasadas.

Seguir estas recomendaciones te ayudará a prevenir riesgos y disfrutar de un verano saludable y seguro. ¡Sigue leyendo!

 

  • Afecciones causadas por la radiación solar

Uno de los motivos que más problemas de salud provoca en verano es la mayor radiación solar. El sol es necesario para el buen funcionamiento del organismo, pero en exceso puede provocar graves problemas. El primer aspecto que debes tener en cuenta durante esta época de calor es la deshidratación, que puede provocar problemas o empeorar enfermedades ya existentes según la persona, sobre todo en niños y personas mayores. La deshidratación es la causa principal de los llamados «golpes de calor», uno de los problemas típicos del verano. Por tanto, es necesario beber agua a menudo y tener en cuenta que la sudoración nos obliga a rehidratarnos más. Si se superan los 30 grados de temperatura los expertos recomiendan beber agua al menos cada 15 minutos.

Otro problema con el que nos enfrentamos en verano debido a la radiación solar son las quemaduras solares. A mayor radiación solar y más exposición al sol, mayor riesgo de quemaduras. Estas pueden aparecer como simples enrojecimientos de la piel que se pueden tratar con cremas hidratantes, pero también pueden llegar a ser quemaduras de segundo y tercer grado, cuando aparecen ampollas o dolor intenso. Las medidas de prevención más eficaces son: evitar largas exposiciones al sol en las horas centrales del día y utilizar cremas con protección solar teniendo en cuenta el factor de protección adecuado.

Finalmente, la mayor exposición a los rayos UV favorece también la activación del virus responsable del herpes labial. Esta enfermedad la podemos prevenir cuidando nuestras defensas y utilizando protectores labiales. En caso de no poder evitar la aparición del herpes, lo mejor es acudir a un especialista sanitario para que nos recomiende un tratamiento tópico para combatir el virus y evitar su progresión.

 

  • Afecciones causadas por el agua

Hay un conjunto de enfermedades típicas del verano que vienen producidas o afectadas por el contacto con el aguade forma frecuente. Los pies descalzos en suelos húmedos, sobre todo, y frecuentados por gran número de personas como en las piscinas públicas y las duchas comunitarias, puede ser un factor de riesgo que determine la aparición de hongos en los pies. Para prevenirlos, se recomienda utilizar chanclas o calzado de goma en estos lugares, y en caso de que aparezcan este tipo de hongos, es aconsejable utilizar algún producto antimicótico o antifúngico para tratar la infección.

Otra afección típica de verano es, sin duda, la otitis. Incrementa en esta estación a causa del calor y los baños en piscinas o en el mar. Para prevenirla el mejor consejo es mantener una buena higiene de los oídos después de bañarnos y también es recomendable usar tapones en caso de propensión a esta enfermedad.

Las temperaturas frías en el agua del mar, piscina o duchas, también pueden potenciar la aparición de infecciones en las vías urinarias como la cistitis. También es un factor de riesgo llevar puesta la ropa de baño húmeda, por lo que lo recomendable es secarse bien después del baño y ponerse ropa seca.

 

  • Afecciones provocadas por los cambios en los hábitos alimenticios

El verano es también un época en que los cambios en nuestra dieta o consumo habitual de alimentos y bebidasvarían. Estos cambios pueden producir, entre otras patologías, la aparición de intoxicaciones alimentarias, que suelen aumentar en verano por la incidencia del calor en el mantenimiento adecuado de los alimentos. Para evitarlo es recomendable prestar especial atención al estado de conservación de los productos que ingerimos y evitar mantener alimentos sin refrigerar durante las horas de calor, sobre todo si comemos fuera de casa.

El consumo de bebidas frías y helados también hace aumentar durante los meses de verano la aparición de enfermedades respiratorias como la rinofaringitis. Si añadimos a este factor de riesgo el uso inadecuado de aires acondicionados, nos podemos encontrar con un considerable aumento de casos en este tipo de enfermedades, sobre todo en personas de riesgo como los niños, ancianos y personas afectadas por enfermedades respiratorias crónicas. Es importante no tomar bebidas demasiado frescas, al menos no excesivamente heladas, así como utilizar los aires acondicionados con temperaturas que no estén por debajo de los 21 grados.

El verano es una buena época del año para disfrutar de nuestros entretenimientos y de nuestros amigos y familia. Es cierto que esta temporada puede conllevar ciertos riesgos para nuestra salud, pero siguiendo unos sencillos consejos se pueden evitar o disminuir de manera adecuada para que nuestra salud no se resienta.

 

¿I tu?¿Ya estás preparad@ para el verano? Recuerda que en Farmacia Ana Ordis encontrarás todo lo que te haga falta para remediar las pequeñas y no tan pequeñas afecciones que puedan surgir durante estos meses. Si nos necesitas, ya sabes donde encontrarnos. 😉

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